El promedio de las compraventas interbancarias de la víspera se realizaron a $ 23,895, lo que implicó un descenso diario de 0,35%. De esta manera, la divisa culminó la primera semana de diciembre con un alza "punta a punta" de 0,87%, el mayor ascenso desde finales de septiembre, y acumula un avance de 11,72% en 2014.
El Banco República (BROU), por su parte, mantuvo inalterada la cotización al público ayer respecto al jueves, al ubicarla al cierre en $ 23,60 la punta compradora y $ 24,20 la punta vendedora. La variación semanal fue de un incremento de 15 centésimos en cada caso.
Los mayores ascensos del tipo de cambio se dieron entre lunes y martes, los que sumados al del viernes previo, alcanzaron el 2,04%, con algunos bancos privados aprovechando los bajos niveles alcanzados en las semanas previas para comprar divisas.
A partir del miércoles comenzó a alternar entre bajas y alzas, con esos mismos bancos que habían comprado antes vendiendo, aprovechando para tomar las ganancias generadas con la diferencia de cambio.
Más allá de estas intervenciones, otras instituciones siguen presentando algunos problemas de liquidez, lo que se vio reflejado en una casi constante presión vendedora de dólares, restándole impulso a la corriente alcista.
Además, la iliquidez también se vio en los niveles elevados de la tasa call —lo que deben pagar los bancos por los préstamos de pesos entre sí a un día—, que se ubicó en niveles del 20% en algunas sesiones, para luego comenzar a retroceder levemente a niveles de 16%.
El Banco Central (BCU), por su parte, debió inyectar liquidez en todas las sesiones, a través del call garantizado, instrumento que les permite a los bancos pedirle pesos al Central, quien le toma como garantía letras en moneda nacional.
La iliquidez se vio reflejada, a su vez, en la exigencia de mayores tasas de los agentes al BCU en las emisiones de letras en pesos.
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