miércoles, 22 de octubre de 2014

Las "ganancias" y "pérdidas" por acordar TLC vuelven al debate

Son frecuentes las críticas de exportadores e industriales sobre el Mercosur y su estancamiento; su funcionamiento recibe cuestionamientos y desde esos sectores se afirma que el bloque no logra acercarse a sus principios fundacionales. Algunos de esos conceptos también son compartidos por el Gobierno. Ante esa realidad —donde se incluye una retrasada negociación regional para la firma de un tratado de libre comercio (TLC) con la Unión Europea— la pregunta es entonces cuál camino debería recorrer Uruguay para mejorar su inserción internacional.
Días atrás, durante las Jornadas Académicas 2014, el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Andrés Masoller, lanzó una pista. Allí expresó que si Uruguay firmara TLC con los países que comercia le generaría a las empresas un ahorro de US$ 633 millones en pago de aranceles.
Esa posibilidad es bien vista por economistas locales, aunque algunos advierten que podría generar algún nuevo cortocircuito con los socios comerciales del Mercosur.
El director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM de la Universidad de Montevideo, Ignacio Munyo, indicó a El País que las estimaciones del jerarca de Economía respecto a esos beneficios se quedaron "cortas".
"(El estudio) por un lado es estático. ¿Cuántas nuevas exportaciones surgirían por la apertura de nuevos negocios que antes la tarifa no los hacían rentables? Eso no lo mide, porque hoy no existe", dijo el experto. Además, indicó que otro elemento más importante aún, viene por el lado de las compras en el exterior que permitiría "poder importar insumos de países desarrollados, de tecnología que reducen los costos para producir y vender al mercado interno".
"Hoy lo importan desde Brasil o tienen que pagar arancel. (Con el acuerdo) van a poder hacerlo a un menor precio, comprar uno mejor que en Brasil y es una ganancia genuina de productividad en el mercado interno. Estamos hablando de hacer acuerdos sin dejar el Mercosur", expresó Munyo.
Otro elemento a tener en cuenta para Munyo también llega desde Brasil.
"Independientemente que gane o no (Aécio) Neves las elecciones, el propio Partido de los Trabajadores está viendo que no se puede seguir dependiendo del acuerdo global del Mercosur para firmar tratados con otros socios", dijo.
El camino que visualiza el experto es el de dirigirse a que cada país pueda firmar, independientemente, acuerdos de libre comercio, al estilo de lo que hizo Uruguay con México.
El analista de Oikos, Pablo Moya, coincidió con Munyo en lo acertado de poder avanzar en acuerdos de libre comercio con otros países de manera individual.
"Es una buena posibilidad; hay que ver cómo eso puede impactar con los socios comerciales del Mercosur", señaló.
"Claramente Uruguay tiene que buscar una alternativa, porque el Mercosur así como está no tiene un funcionamiento que a Uruguay le genere beneficios en términos globales", expresó Moya.
Pero uno de las interrogantes que planteó el economista fue cuál sería la reacción de los principales socios del bloque regional. "No será nada raro que de alguna manera nos muestren su disconformidad", señaló.
"Los grandes del Mercosur nos hacen pagar cuando quieren. No hay que darle motivos formales; la alternativa es comerciar vía TLC y esperar que pueda venir algún chaparrón", sostuvo el economista.
Igualmente, Moya consideró que esa posibilidad no debería ser un impedimento para que Uruguay avance en ese sentido.
Por su parte, la economista del Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, Gabriela Mordecki, dijo a El País que los acuerdos individuales con otros países traen consigo concesiones que el país debe ofrecer como contrapartida, y eso es algo que debe analizarse bien.
Recordó que cuando se discutió la posibilidad de cerrar un TLC con Estados Unidos hace varios años atrás, se evaluó exigencias de derechos de propiedad intelectual y sus consiguientes costos.
Por eso, la firma de acuerdos individuales es para Mordecki "un tema para estudiar profundamente".
Otro camino para la experta es la firma de acuerdos de inversión como manera de potenciar la inserción internacional. "Es cierto que tal vez es necesario un plazo mayor, pero implican aumento de exportaciones de productos como consecuencia de esa inversión", dijo.
En ese sentido agregó que a Uruguay le sirve ingresar a mercados con productos no tradicionales, es decir que no sean la carne, la soja, los lácteos o el arroz.

Hacia un nuevo récord

En los primeros nueve meses del año, las exportaciones de bienes se ubicaron en US$ 7.329 millones, lo que implicó un aumento de 2,4% en relación al mismo período del año anterior, según el Instituto Uruguay XXI. Si se consideran las ventas desde las Zonas Francas, las exportaciones ascendieron a US$ 7.883 millones. Según proyecciones del organismo oficial, las colocaciones en el exterior, incluyendo Zonas Francas, crecerán 0,7% en 2014, con respecto al año pasado y disminuirán 1,6% en 2015, al alcanzar los US$ 10.054 millones y US$ 9.898 millones respectivamente. La soja, la carne y los productos lácteos son los tres principales productos que vende Uruguay en el exterior.

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