La sociedad entre Antel, la multinacional Google, la compañía Algar Telecom de Brasil y Angola Cables de Angola presentó ayer el contrato de construcción del cable submarino de fibra óptica que ya comenzó a regir. La intención es que esté listo a fines de 2016.
El emprendimiento implicará de parte de Antel una inversión de US$ 73 millones (en un proyecto de más de US$ 400 millones), pero a futuro redundará en un ahorro de US$ 195 millones, según informó la presidenta de la empresa estatal, Carolina Cosse, en la presentación que se realizó anoche en el complejo Punta Cala.
El cable submarino -llamado Monet, que tendrá una longitud de 10.556 kilómetros- unirá a Uruguay con las ciudades brasileñas de Santos y Fortaleza y luego Estados Unidos (ver mapa). La nueva conexión incrementará el ancho de banda total de los sistemas de cable submarinos existentes en 64 Terabits por segundo.
Lo que estamos anunciando no es una idea, es la concreción de un sistema submarino de fibra óptica que vinculará a Uruguay y Brasil con Estados Unidos”, afirmó Cosse.
Destacó que el proyecto brindará a Uruguay “autonomía e independencia” en materia de conexión a Internet.
Cosse resaltó que Antel “ingresará en las grandes ligas” porque le permitirá posicionarse en “el mercado mundial de venta de capacidad internacional de Internet”.
Por su parte, el ministro Industria, Roberto Kreimerman -que acompañado por el subsecretario Edgardo Ortuño y otras autoridades estuvo presente en la presentación de Punta Cala- destacó que el proyecto es “fundamental para la conectividad de Uruguay”.
Google señaló en un comunicado que el nuevo cable submarino “es un proyecto enorme que requiere una inversión de cientos de millones de dólares para su construcción y mantenimiento a lo largo de sus varias décadas de vida útil”.
“Con una población de casi 300 millones de usuarios de Internet, hoy América Latina cuenta con más personas conectadas que no conectadas”, agregó.
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