A pesar del aumento del déficit fiscal durante el segundo trimestre del año, la deuda neta, medida en comparación con el tamaño de la economía, alcanzó su valor más bajo en la historia reciente. La acumulación de reservas, permitió compensar el mayor endeudamiento del país.
La deuda neta surge de descontar a las obligaciones del Estado los activos en moneda extranjera que tiene en su poder. Ese indicador ascendió a US$ 11.981 millones en el segundo trimestre del año, según los datos difundidos ayer lunes por el Banco Central (BCU).
Si se mide en relación al tamaño de la economía, la deuda neta pasó a representar 21,7% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de junio, tras un nivel de 22,6% al fin del primer trimestre del año. De este modo, Uruguay se encuentra en el mínimo nivel de deuda neta desde, al menos, 1990, año en que el BCU comenzó a publicar los registros.
Esta baja se debió a la fuerte acumulación de reservas internacionales durante el segundo trimestre del año, que alcanzaron el equivalente a 41,1% del PIB. Este nivel de reservas –el más alto desde el comienzo del registro de la serie–, permitió compensar el desequilibrio de las cuentas públicas.
En tanto, la deuda bruta –monto total de las obligaciones que tiene el gobierno– tuvo un aumento de 4,52% respecto al período enero-marzo de este año, a US$ 34.685 millones. Este incremento es el mayor desde el último trimestre de 2012. Al depurar el efecto cambiario, la deuda bruta creció 6,11% en el período relevado, según cálculos de la Unidad de Análisis Económico de El Observador.
En términos del PIB, el total de la deuda bruta representó 62,7%, por encima del 59,8% del primer trimestre. Este hecho se debió a que a pesar del aumento de 1,2% del PIB, medido en dólares, en el segundo trimestre, la deuda expresado en la misma moneda creció aún más. El nivel de deuda bruta representó el mayor valor registrado desde el tercer trimestre de 2010 que fue de 63,6%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario