martes, 10 de marzo de 2015

Hay películas de todo el mundo en Punta del Este

Leonor Svarcas y Diego Waisrub reemplazaron a la habitual conductora de esta ceremonia, Blanca Rodríguez, para dar inicio a un encuentro que lució más ágil y político que de costumbre.
Con el lema de recibimiento "nuestra casa es la de ustedes", fueron sucediéndose los cinco discursos de inauguración y un homenaje especial dedicado al fallecido Manuel Martínez Carril, quien como directivo de Cinemateca Uruguaya participó históricamente como invitado y programador de este evento.
La sorpresa fue la presencia de la flamante ministra de educación y cultura María Julia Muñóz, quien saludó al público alertando que, pese a las problemáticas que debe antender el Ministerio con un conflictivo inicio de clases, su presencia es una señal de apoyo hacia la directora del Instituto del Cine y del Audiovisual del Uruguay (ICAU) que bajo su gestión estará al frente del nuevo Consejo Directivo del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional, integrado por el ICAU, TNU y Radiodifusión del Sodre.
Según la experiencia de esta cronista en el festival, Muñóz es la primera autoridad que no se retira de la sala al comenzar la función. No solo vio la película de apertura, la cubana Conducta, sino que encargó copias para ser exhibidas en centros de estudios locales.
Este festival siempre atendió las novedades del cine cubano y además Conducta, del realizador Ernesto Daranas, causó según palabras de su protagonista, la excelente actriz Alina Rodríguez, un escándalo en Cuba. La película "amarga y dulce, que hizo sentir a los cubanos un poco asustados", se centra en las fallas del sistema educativo de la isla.
Showroom estrenó la abundante presencia de cine argentina en la muestra. Del director Fernando Molnar (Germán, Mundo Alas), este es un film pequeño y sólido, aunque el final aparece de forma abrupta, dejando la impresión de que faltó metraje para redondear la historia. Excelente interpretación de Diego Perretti, un padre de familia acomodado que pierde su empleo y deberá mudar a su mujer e hija a El Tigre (escenario de moda entre el cine argentino de los últimos años, ejemplo Rosalinda, Todos tenemos un plan) mientras él se instala en un showroom de venta de apartamentos en el barrio Palermo. El hombre, que atraviesa una crisis de su masculinidad, deberá lidiar con la ansiedad de vender para recuperar la estabilidad familiar y la inesperada adaptación de su mujer e hija a una nueva forma de vida que lo excluye casi por completo.

Force Majeure, espléndida película del sueco Ruben Östlund (y una olvidada de los Oscar al Mejor Film Extranjero) se sumerge en la misma problemática que Showroom: el hombre como figura social y familiar en crisis.
Una pareja parte con sus dos pequeños hijos de vacaciones a un lujoso hotel para esquiar. Los cinco días de descanso se transforman en un pozo cada vez más negro cuando un almuerzo se ve interrumpido por una avalancha de nieve y el padre sale corriendo, solo, celular en mano, dejando a su familia atrás. Fue solo un susto pero la actitud cobarde o egoísta o instintiva del hombre provoca un desestabilización en la familia. La película, que tiene un excelente trabajo de sonido, fotografía, música y montaje, se estructura en escenas en la que la mujer (en una postura bastante pasivo/agresiva) cuestiona la actitud de su marido frente a conocidos y desconocidos. En esos momentos, los implicados derivan a su vez en planteamientos similares, causando un interesante sentido del humor, pero también recordando la propuesta de alguna película de Bergman y del cine del iraní Asghar Farhadi (La separación, El pasado) en la que los protagonistas dialogan y reflexionan sobre sus acciones sin encontrar una salida fácil o práctica, dificultando cada vez más la comunicación.
El festival continúa hoy. En el cine Cantegril a las 17.30 van tres películas importantes: Big Eyes, la nueva de Tim Burton, a las 19.30 Leviathan, la nominada película rusa a los Oscar y Ocho apellidos vascos, un megaéxito de taquilla español. También hay películas en el Nogaró y en la Casa de la Cultura de Maldonado.

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