En un comunicado, la agencia crediticia señaló que "amortiguadores externos fortalecidos, una mejora de la deuda y un mayor crecimiento en relación a sus pares han apuntalado el perfil crediticio de Uruguay".
Añadió que "las calificaciones de Uruguay también son apoyadas por fuertes factores estructurales, como el elevado Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y los indicadores de desarrollo social, y fuerte la calidad institucional en relación a sus pares BBB.
Estos factores se compensan con una inflación persistentemente elevada, lo que refleja los desafíos a la aplicación efectiva de la política monetaria, así como una relativamente elevada deuda pública, un perfil de gastos rígidos y una dolarización financiera significativa".
Estos factores se compensan con una inflación persistentemente elevada, lo que refleja los desafíos a la aplicación efectiva de la política monetaria, así como una relativamente elevada deuda pública, un perfil de gastos rígidos y una dolarización financiera significativa".
Según Fitch, "en su segundo mandato, el presidente Tabaré Vázquez es probable que mantenga una amplia continuidad política con las anteriores administraciones del Frente Amplio, además de que balanceará las políticas favorables al mercado con la expansión de los programas de bienestar social".
La mayoría en el Parlamento "apoyará los avances en la agenda social de la administración, aunque las políticas dirigidas a la consolidación fiscal o a impulsar la competitividad podrían enfrentar oposición si se percibe que plantean riesgos para la protección social", agregó.
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