jueves, 15 de enero de 2015

La 20, la calle de la compra top

JUAN PABLO DE MARCO15 ene 2015
A lo largo de esta importante arteria del balneario, hay carteles colgados en la mayoría de las columnas de alumbrado público que dicen: "Fashion road", bautizada así desde hace pocos años. También luce el nombre de una tarjeta de crédito como alentando a la gente a que compre y consuma.
Hay palmeras ubicadas en las siete cuadras de la calle, las que le dan sombra a los asientos de hormigón. También zonas Wifi con las que se busca satisfacer, probablemente, al "público esperador": aquel que acompaña a realizar las compras, no ingresa a los locales y recurre al celular para matar el tiempo.
En todas los accesos a las veredas hay rampas que, en ciertos casos, parecen estar un tanto empinadas. Caminar por la zona no presenta inconvenientes, a excepción de determinadas partes donde existe alguna baldosa en mal estado. Una vendedora de Bimbas comentó que frente a su local "siempre hay alguna persona que se tropieza". Esto sucede cuando la circulación de gente "se hace medio pesada".
Los edificios contiguos a los locales también juegan su partido. La carta de presentación de cada uno es pasto bien corto y flores, muchas flores, al frente.

Ventas sí, ventas no.

Este lugar es "más exclusivo que Gorlero", comentó un argentino que veraneaba y esperaba a su hija y a su mujer en una de las esquinas. "Aquí venden cosas importadas", agregó. Claro, parece un lugar tentador para los turistas de la vecina orilla por la actual política económica del país vecino de no permitir la llegada de productos de afuera.
Entre los vendedores de los 40 locales que existen (de moda, decoración, óptica, joyería, arte, indumentaria deportiva y gastronomía) hay quienes están satisfechos por la temporada, otros más o menos y algunos disconformes.
"Esperamos que fuera muy mala, pero comparado con lo que se decía, y sobre todo al año pasado, estamos un poco mejor", comentó una de las comerciantes, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Todos los precios que aparecen en vidriera están en dólares. Y todos los comercios buscan al público que no le tiembla el bolsillo a la hora de gastar. Hay vestidos que llegan a los 2.200 y bikinis de 530, mientras que para los hombres hay camisas de 1.190 dólares.
Bimbas abrió este año. Su dueña, española, comentó que está "muy contenta" con el volumen de ventas que ha tenido. A tal punto, que piensa reabrir la próxima temporada en Punta del Este y también instalar un local en La Barra.
Desde Fashion Company, otras de las marcas ubicadas sobre el final de la avenida, comentaron que el volumen de ventas "está por debajo" de lo que esperaban y de lo que fue el año pasado.
Igual venden. Y son más los argentinos y brasileños quienes deciden comprarles, aprovechando los descuentos de IVA que existen para los extranjeros. "El uruguayo mira más la vidriera, pasea, pero no entra", puntualizó una de las vendedoras. La diferencia, entienden algunos operadores turísticos, es que el argentino y el brasileño vienen con mayor disposición a comprar, mientras que el uruguayo llega a descansar y, al ser su país, no le interesa.
Algunos comerciantes coincidieron en que el mejor tiempo para trabajar es cuando está nublado. "Porque si llueve van al shopping y si hay sol bajan a la playa", comentó una comerciante.

¿Quién alquila?

"Te esperamos en nuestro local de Punta Shopping", decía el cartel sobre un local de la Calle 20. Algunas tiendas decidieron no abrir este año en este sitio, pero avisar a sus clientes que están en otro.
Varios locales quedaron con el clásico cartel "alquila". Esta temporada fueron cinco, contó a El País el vicepresidente de la Asociación de Inmobiliarias de Maldonado, Andrés Jafif. Este fue el caso de una joyería, ubicada debajo del edificio Il Campidoglio.
La tienda de indumentaria, marroquinería y complementos de lujo Louis Vuitton, resolvió la clausura de su operativa comercial en Punta del Este el año pasado. Desde el 23 de noviembre 2014 cerró. Llevaba 14 años en Punta del Este.
Aquellos comerciantes que arriesgan y deciden alquilar en Calle 20, lo hacen por doce meses, a diferencia de lo que hacían antes cuando solo arrendaban por la temporada. Es una tendencia de los últimos años para que el alquiler "se justifique y obtengan una buena rentabilidad", comentó Jafif.
Existen diferencias económicas entre arrendar uno en estas cuadras y hacerlo en Gorlero. Mientras alquilar un local de ochenta metros cuadrados por 365 días en Calle 20, cuesta entre 30 y 35 mil dólares, en la avenida paralela cuesta alrededor de 20 mil.
Antes Gorlero monopolizaba la oferta. Hoy, tiende a ser una avenida con varios restaurantes que suelen verse en Montevideo y algún local autóctono como churrerías. Por las noches, parece una zona invadida por los adolescentes.
Calle 20, en cambio, apuesta a un público que le gusta (y puede) gastar y tiene con qué poder financiarlo.
Arte y desfiles
Además de las compras en los más de 40 locales que existen sobre las siete cuadras de la Calle 20, esta importante arteria de Punta del Este también ofrece actividades culturales y artísticas para quienes transitan por allí. A lo largo de la temporada, pintores uruguayos y extranjeros realizan exhibiciones.

También se realiza el Carnaval de Venecia, en el que los participantes se colocan máscaras como elemento principal. Además, los veraneantes del balneario suelen organizar desfiles de automóviles clásicos por toda la avenida.

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