El promedio de las compraventas interbancarias de ayer se realizó en $ 24,697, lo que implicó una baja diaria de 0,4%. De esta forma el tipo de cambio tuvo un avance semanal de 1,05%, el cuarto seguido y el más largo desde septiembre, y acumula un aumento en 2015 de 1,5%.
Por su parte, el Banco República (BROU) redujo ayer la pizarra respecto al jueves, 15 centésimos cada punta hasta $ 24,35 la punta compradora y $ 24,95 la punta vendedora. De esta forma, la variación semanal fue un alza de 20 centésimos en cada caso.
Los montos operados en la semana a través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) fueron de US$ 108,90 millones lo que se podría considerar una operativa elevada, y la mayor en un mes. La semana previa, la operativa había sido de casi la mitad, alcanzando apenas $ 60 millones.
La semana estuvo caracterizada por una elevada liquidez en el mercado, lo que incentivo la presión compradora de las primeras jornadas. En efecto, el miércoles el precio de la divisa estadounidense completó siete jornadas de subas consecutivas, la racha alcista más larga en más de un año, y el tipo de cambio alcanzó el máximo nivel desde julio de 2005.
A este profundo avance (que en total superó el 3%), le siguió una jornada de ajuste en que la divisa se mantuvo estable para cerrar la última sesión a la baja.
Operadores cambiarios consultados por El País, dijeron que pese al movimiento visto en el mercado local, la divisa en Brasil se estuvo moviendo en el otro sentido, por lo que en la última sesión de la semana, el dólar en nuestro país acompañó al vecino y tuvo un claro ajuste a la baja. Agregaron además, que la caída del viernes era lógica, tras los fuertes aumentos, con lo que los agentes aprovecharon para hacer ganancias.
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