viernes, 7 de noviembre de 2014

Fórmula E: elogian el trazado del circuito hecho para la carrera en Punta del Este

Sobre el final del verano en el hemisferio norte, el mundo de la tecnología se agita con lo que todos llaman «lo nuevo». Las empresas del sector aprovechan la feria más tradicional y grande de Europa, conocida como IFA —que en alemán significa Exposición Internacional de Radio y se realiza desde 1924—, para lanzar sus mejores productos y poner la vara lo más alto posible. Además, la industria toma esta feria como punto de partida para las próximas innovaciones. La edición 2014 de IFA no entrará en la historia como otras, pero presentó varias novedades y, en la mayoría de los casos, no decepcionaron. Empresas como Samsung, Sony, Microsoft, Panasonic, Philips, Intel y varias más mostraron una batería enorme de productos, casi todos orientados a la tendencia actual que pisa más fuerte: el mundo inteligente; es decir, los dispositivos y objetos con sensores que generan información que se puede ver y gestionar desde la nube con celulares y/o tablets. Y todos los objetos conectados y en interacción constante.

La unión hace la fuerza

La japonesa Sony sigue haciendo foco en la estrategia de potenciar su ecosistema de productos. En otras palabras, unir todo lo que produce: audio, cámaras de fotos y videos, música, smartphones, la consola PS4, televisores, y ahora relojes y pulseras inteligentes. «Esto es posible gracias a nuestro know how para desarrollar dispositivos que sean multifuncionales. Queremos que los usuarios experimenten lo fácil que es, por ejemplo, hacer sonar la música del celular Xperia en su sistema de audio con un solo toque, gracias a la tecnología NFC, o disfrutar la experiencia de juegos de la consola PS4 en las pantallas de sus smartphones Xperia con el nuevo Remote Play», explica Daniel Marré, director de Marketing de Sony para América latina.
La división mobile (de apenas dos años desde que se independizó de Ericsson) presentó la nueva línea de smartphones Xperia Z3, con una gran pantalla de 5,2 pulgadas, que graba video en alta resolución (4K) y viene con una batería que, aseguraron, durará hasta dos días. El Z3 llegó con un hermano menor, llamado Compact, de menor tamaño y precio, orientado a apoderarse de un sector que crece cada día: la gama media de dispositivos.
Nokia, ahora en manos de Microsoft, también apunta al rango medio y para eso lanzó tres nuevos Lumia con Windows Phone 8.1: 830, 735 y 730, que vienen con una cámara delantera para sacar selfies y seducir a los jóvenes. Los precios van desde 100 hasta 220 euros.
Por el lado de Samsung, varias novedades. La phablet Galaxy Note 4, de casi seis pulgadas con pantalla Super Amoled de gran definición, una cámara de 16 mpx y 32 GB de memoria interna. A su vez, la apuesta a lo smart fue doble: por un lado, el nuevo reloj Gear S, que como mayor punto a favor permite conectarse mediante 3G y WiFi, y libera al usuario de depender del móvil para recibir mensajes o gestionar sus redes sociales. Por otro lado, la compañía coreana puso el acento en la casa inteligente en una keynote de su presidente, Boo-Keun Yoon, exclusivamente centrada en el hogar del futuro. Además, en el medio de su stand armó una casa inteligente con actores que simulaban ser una familia e interactuaban para mostrar los beneficios de un hogar conectado.
En la línea del futuro smart también hubo muchos dispositivos de la llamada tecnología wearable (para vestir).
Sony lanzó la tercera versión de su reloj, esta vez con sistema operativo Android Wear (de Google), GPS y memoria interna de 4 GB. También mostró la pulsera SmartBand Talk, que mide la actividad física. Este modelo, a diferencia del anterior, tiene una pequeña pantalla de tinta electrónica (como la que usa el Kindle) que consume poca batería y permite un par de días de autonomía sin carga eléctrica.
Al menos otra docena de fabricantes presentaron sus pulseras y relojes, casi todos con características similares y a precios competitivos. LG, por ejemplo, lanzó el Kizon, un reloj colorido para niños que permite a los padres rastrear a sus hijos y comunicarse directamente con ellos, como los viejos y queridos walkie talkies.
Antes de que la IFA cerrara sus puertas, la atención de los medios ya estaba puesta del otro lado del océano. El martes 9 de septiembre, en San Francisco, Apple mostró el esperado iPhone 6 de 4,7 pulgadas y otro modelo más grande, bautizado Plus, de 5,5 pulgadas.
Parecería que las pantallas grandes llegaron para quedarse. Según IDC, cuando termine el año se habrán despachado 175 millones de smartphones de 5,5 pulgadas, o más.
Además, Apple certificó los rumores y presentó su primer reloj inteligente que, a pesar de haber llegado más tarde que los de la competencia, cosechó varios elogios y, como de costumbre, algunas críticas. La línea incluye tres modelos, en dos tamaños diferentes, y con muchas opciones para que los personalice, a gusto y piaccere, quien esté dispuesto a pagar US$ 350. (WOBI)

No hay comentarios:

Publicar un comentario