En el mensaje que acompaña el proyecto de ley del Presupuesto, el gobierno defendió su utilización.
"El costo fiscal efectivo del régimen" de promoción de Inversiones (que permite exonerar ciertos impuestos por una cantidad limitada de años y con contrapartidas exigidas al inversor) "en 2013 (último dato disponible) se ubicó en $ 4.400 millones, esto es 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB)", indicó el Poder Ejecutivo. Ese monto eran US$ 215,6 millones al tipo de cambio promedio de 2013.
El informe gubernamental añadió que ese "costo" o gasto tributario" cuantificado "corresponde a lo efectivamente utilizado por los contribuyentes en sus Declaraciones Juradas anuales".
El Poder Ejecutivo comparó ese "costo fiscal" o "gasto tributario" de 0,4% del PIB con "la inversión declarada promovida (que) alcanzó a 4,9% del PIB" (US$ 2.641 millones) en ese año.
"En los seis años de uso intensivo del régimen (la nueva reglamentación es de 2007) para los que se cuenta con estimaciones de utilización efectiva del beneficio, el gasto tributario asociado se ha estabilizado en el entorno de medio punto porcentual del PIB, lo que parece un gasto relativamente bajo para los montos de inversión promovida y los indicadores comprometidos", explicó el gobierno en ese mensaje.
"De todos modos, la búsqueda de la eficiencia en el gasto tributario asociado al régimen debe ser un proceso continuo y sujeto a controles rigurosos. En ese sentido, se han realizado evaluaciones del cambio de reglamentación operado en 2012 que muestran que las modificaciones realizadas han redundado en una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos", agregó el reporte.
Según el gobierno "la interacción de actores económicos públicos y privados puede dar lugar a múltiples equilibrios. El esquema de promoción de inversiones permite influir sobre el resultado del juego en los mercados de forma tal que la estructura productiva resultante se relacione con los objetivos de desarrollo buscados".
En lo que parece un claro mensaje a los cuestionamientos de legisladores del oficialismo, el Ejecutivo señaló que "el régimen de promoción de inversiones ha mostrado tener potencialidad de direccionar los esfuerzos del sector privado hacia las inversiones más deseables desde el punto de vista social" y además "ha sido una excelente herramienta de coordinación del sector privado y tiene potencial para actuar como instrumento anticíclico ante una etapa de menor crecimiento económico".
Por si a algún sector del Frente Amplio (FA) le quedaba alguna duda sobre la pertinencia de exonerar impuestos en el marco de este régimen, el Poder Ejecutivo remarcó que "en este contexto es más importante que nunca mantener el funcionamiento del sistema, realizando evaluaciones periódicas a efectos de asegurar que el régimen continúe resultando de fácil acceso" y añadió: "para que se sigan difundiendo los costos y resultados para seguir permitiendo el control por parte de la ciudadanía".
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