Según los expertos, el dólar podría frenar su impulso alcista pero polongaría su volatilidad
El dólar se mantendrá volátil en las pizarras del mundo por más tiempo de lo que se esperaba. Luego de un decepcionante dato de creación de empleo en EEUU, los analistas ponen en duda la salud del mercado laboral en la principal economía del mundo. La fortaleza del mercado laboral es una condición que puso la Reserva Federal (Fed) para iniciar la suba de tasas de interés, que hoy se encuentran en niveles mínimos.
Los malos datos de creación de empleo en marzo podrían retrasar ese plan, y restan fuerza al proceso de apreciación del dólar frente al resto de las monedas, en particular frente al peso uruguayo.
Las empresas privadas de la principal economía mundial crearon en marzo 126 mil puestos de trabajo, la menor cantidad desde diciembre de 2013, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
El bajo incremento del empleo en marzo puso fin a 12 meses consecutivos de alzas superiores a 200 mil, que había sido la racha más larga desde 1994.
El crecimiento fue menor de lo esperado y algunos analistas empiezan a cambiar sus pronósticos de subas de tasas.
Hasta ahora, junio era el escenario más probable; ahora algunos expertos empiezan a pensar en setiembre o principios del año que viene como posibilidad.
Pero, con varias reuniones por delante del Comité de Política Monetaria del regulador estadounidense se espera que, inmediatamente antes y después de cada una de estas, los mercados se agiten, como se agitarán también una vez publicadas las actualizaciones de datos macroeconómicos que no acompañen las expectativas.
El impacto
Si bien el dato de empleo de EEUU no tuvo un correlato en la plaza uruguaya debido al feriado de Viernes Santo, el dato debilitó al billete verde frente a las principales monedas, lo que dejó al descubierto que la actual tendencia al alza de la divisa estadounidense sigue sujeta a una fuerte volatilidad.
En línea con lo que sucedió en Uruguay en los tres días de operativa de esta semana, el dólar cayó frente a una canasta formada por las principales divisas del mundo.
Ayer la baja fue de 0,7%, pero en lo que va del mes acumula una caída de 1,6% y de 3,6% en los últimos 20 días. A nivel local, durante marzo, el dólar subió 4,2%, pero en esta última semana corta –del lunes al miércoles– bajó 0,6%.
El impacto local no solo está vinculado al mercado cambiario. El hecho de que se aleje la posibilidad de una suba inminente de las tasas de referencia valoriza a los bonos globales uruguayos.
Precisamente, en las últimas semanas su precio subió con fuerza. De acuerdo al índice de precios de los globales Ibvmbg de la Bolsa de Valores, los bonos cargaban una baja de 2,2% pasada la mitad de marzo y cerraron el mes con un alza de 0,12%.
Analistas
Esta evolución podría alentar los temores de que la reciente debilidad de la actividad económica en EEUU puede tener más que ver con los fundamentos que con cuestiones transitorias.
Si bien la tasa de desempleo se mantuvo en 5,5%, el mínimo en más de seis años y medio, en parte se debe a la deserción de la fuerza laboral.
Si bien la tasa de desempleo se mantuvo en 5,5%, el mínimo en más de seis años y medio, en parte se debe a la deserción de la fuerza laboral.
“Esas cifras reflejan el desplome de los precios del petróleo que están causando caos en el empleo del sector energético. Más importante aún, la fortaleza del dólar está marcando un efecto significativo en la economía estadounidense”, dijo Mark Grant, director gerente de Southwest Securities.
“Esto se nota en los reportes sobre ganancias, donde 85 compañías han emitido perspectivas negativas en este trimestre mientras que solo 16 compañías han ofrecido orientaciones positivas. El dólar no solo está afectando las ganancias, sino que su efecto se disemina al dato del empleo de una manera significativa. Si la Fed sube las tasas, sería algo suicida para la economía estadounidense”, añadió.
Jim Kochan, estratega de Wells Fargo, también se expresó en esa misma línea: “La cifra de las nóminas fue mucho más débil de lo que cualquiera había anticipado. Esas cifras sugieren que no veremos un incremento de la tasa federal de fondos en el encuentro de junio y de la normalización de la política monetaria hasta fines de este año”.
“La Fed ató la posible alza de las tasas a estar ‘razonablemente confiado’ sobre la economía”, dijo por su lado el economista Justin Wolfers, del Peterson Institute for International Economics de Washington. “No creo que sea razonable estar confiado ahora”, acotó.
El anuncio del esperado aumento de tasas se creía cada vez más cerca, lo que llevaba a los agentes a buscar pasarse al dólar antes de que tasas de interés más altas aumenten su atractivo y por ende, su demanda.
Si bien buena parte del efecto ya está interiorizado en las cotizaciones, las idas y vueltas de la Fed seguirán introduciendo volatilidad en los mercados.
Los expertos coinciden en que es muy probable que en los días próximos a las reuniones que tendrán lugar el 28 y 29 de abril, y 16 y 17 de junio, el dólar muestre un comportamiento errático.
Juan José Varela, de Puente, explicó a El Observador que una vez que pase el shock que traerá la efectiva suba de tasas, esta será tan leve que el mercado volverá a una situación normal no muy lejana a la previa.
Juan José Varela, de Puente, explicó a El Observador que una vez que pase el shock que traerá la efectiva suba de tasas, esta será tan leve que el mercado volverá a una situación normal no muy lejana a la previa.
A fines de marzo, Janet Yellen, presidenta de la Fed, había señalado que consideraba “seriamente” empezar a ajustar su política monetaria expansiva y podría hallar los argumentos para un alza de tasas de interés este año, aunque un retroceso de la inflación subyacente o del aumento de los salarios podría demorar la decisión.
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